martes, 27 de septiembre de 2011

El secreto de Raven

Se esta
Se estarán preguntando, por qué se dice que en Raven ocurren cosas raras y sobrenaturales, yo también tenía esa duda, pero me fue aclarada cuando un día me quedé muy tarde en el colegio y pude observar como los niños, que eran mis compañeros, eran capaces de volar, tele transportar objetos, aparecer dragones y otras criaturas mitológicas de diferentes poderes. Me iba a prometer a mi mismo que no diría nada con respecto a lo que había visto, cuando una especie de gato de dos colas del porte de un perro, con un color azulado y una gema en su frente me atrapó y me llevó con su dueña que no pude reconocer su cara a causa de estar encapuchada. Ella al preguntarme mi nombre, no tuve más opción que decirles que me llamaba Diego, ella me llevó con sus maestros, para que supieran que hacer conmigo. Cuando miré frente a frente  a la persona donde fui llevado me fije que era la directora del colegio, la señorita Raven y al parecer vio algo en mí que la hizo capaz de darme dos alternativas, que me borraran la memoria, o que me volviera un aprendiz de magia como ellos, era realmente obvio que quería aprender con ellos, entonces acepté.
Como al entrar en ese momento estaba un poco atrasado, me pusieron una de sus mejores alumnas, al ver su cara llegué a pensar que se trataba de mi nueva amiga que tuve, Siria, pero trataba que era su hermana, Amy, al parecer Siria no sabía nada con respecto al secreto de Raven. Amy siempre estaba con una mirada triste y era muy seria, pero no se puede decir que no sabía enseñar, el primer día me enseño como podía hacer explosiones con mi varita mágica, ya que ella decía que me podría proteger de criaturas malignas y era muy básico, lamentablemente tuvo que aceptar las consecuencias de enseñarme eso, ya que con el nuevo poder destruí muchas salas de clases, todo el patio del colegio y la mitad de este, aunque nadie se enojo conmigo o se sorprendió, al parecer eso siempre ocurría con los novatos y se podía arreglar inmediatamente. Ese fue mi primer día de clases.
Cuando volví a ver a Amy, ella seguía estando seria y triste, ya no podía quedarme con los brazos cruzados, así que le pregunté.
― No te tengo suficiente confianza como para decírtelo― dijo cuando le pregunté, entonces le pregunté a sus amigas y ellas me explicaron que yo no era su primer alumno, hace mucho tiempo, ella tuvo que enseñarle a otro muchacho, al principio sólo lo trató como a otra persona, pero cuando pasó el tiempo, ella se encariño cada vez más con él, cuando ese muchacho aprendió todo los trucos que Amy conocía, simplemente la dejó, sin importarle como se sentiría y sabiendo lo que Amy sentía por él, comenzó a engañarla y a llevarse todo el crédito de lo que ella podía hacer. Amy al darse cuenta de lo ocurrido se prometió a sí misma nunca confiar en nadie más y tampoco demostrar sus sentimientos.
Al terminar de oír lo que me habían contado, empecé a buscar a ese sujeto, no podía perdonarlo por ocasionarle eso a Amy, cuando lo encontré lo reté a un duelo, con la ira que tenía no me di cuenta que había más probabilidad de que me ganara a causa de ser un novato, él podía controlar principalmente la tierra y cuando lo iba a atacar, nos fuimos a un desierto tan caluroso como el mismo infierno, donde él me atacó sin parar, cuando no podía resistir más y estaba a punto de desmayarme, él me dijo que sólo me rindiera, que era tonto preocuparse de una ingenua niñita, cuando escuché como hablaba de Amy, sentí como un poder salía dentro de mí y mi varita mágica tenía más poder, ya que tan sólo moviéndola un poco, hice que el saliera empujado por una fuerte brisa de viento, él se dio cuenta de mi poder y se escapó, nunca lo volví a ver. El poder se había acabado, cuando ese sujeto se escapó, no sabía qué hacer, si seguía ahí era obvio que podía llegar a morir del calor, mientras pensaba eso se acercó hacia mí Amy.
― ¡Amy! , ¿Cómo llegaste aquí?― dije sorprendido por verla.
― Mis amigas me contaron que las obligaste a que te dijeran lo que había ocurrido, sabía que irías a buscarlo y con el carácter que tienes lo más probable es que pelearían, al pelear él casi te ganaría, comenzaría a hablar mal de mí y tú lo detendrías dándote cuenta de tu verdadero poder y que finalmente ese poder se acabaría y no podrías volver ― dijo Amy.
― No sabía que eras detective Amy― dije riéndome.
― Pues claro que no soy detective, en verdad pude observar lo que había ocurrido, cuando usé un truco para encontrarte― dijo Amy, como si hubiera sido obvio lo que había hecho.
― Pero, ¿por qué lo hiciste?, acaso, ¿estabas preocupada por mí y me fuiste a buscar porque me quieres?― dije mirando de forma cariñosa a Amy para hacerla sonrojar, lo que funcionó.
― Pues claro que no, sólo eres mi alumno, tonto― dijo riéndose Amy, estaba muy avergonzada por mi comentario, esa fue la Primera vez que vi a Amy reírse. Cuando volvimos al colegio, todos estaban asombrados por ver a Amy sonreír, incluso algunas de sus amigas creyeron que estaba enferma, finalmente se dieron cuenta que fue por lo que había hecho y todos me dijeron que había hecho algo que nadie pudo en muchos años y que si traicionaba a Amy me harían pagar, era obvio que no lo haría, no sólo por la advertencia, sino, porque Amy se volvió una buena amiga para mí.    

¡Hola!

Esta es mi siguiente historia, como la otra esta ocurre en el mismo colegio, sólo que en vez de que salga Siria sale su hermana que es Amy, pero también trata sobre uno de los amigos de Siria, Diego. Espero que se diviertan leyéndola. 

martes, 20 de septiembre de 2011

El primer día de clases de Siria:

Era lunes 07 de marzo cuando Siria y su hermana Amy comenzaron sus clases en el colegio Raven, Siria era la que estaba más entusiasmada, ya que le habían dicho que en el colegio Raven ocurrían sucesos inexplicables y paranormales, en cambio Amy no le importaba en lo más mínimo con tal que ese colegio fuera uno de los colegios de mejor rendimiento  académico.
Al llegar las dos se separaron para encontrar sus salas de clase y también observar cómo era por dentro, siendo sincera Siria era una chica muy distraída y fue de sala en sala preguntando si era el primero medio, primero llegó a un primero básico, después llegó preguntando a un cuarto medio, después a un quinto, etc. Así fue de sala en sala, descubrió donde se ubicaba cada curso, excepto el Primero medio. Cuando estaba agotada se encontró con un muchacho, se veía de su misma edad y le preguntó dónde estaba el primero medio, él le dijo donde estaba y que también iba en ese curso y que tal vez podían llegar a ser amigos. Cuando seguían conversando, se escuchó un grito, era muy fuerte y provenía del patio, ellos al escucharlo fueron corriendo enseguida hacía el patio, pero Siria y su nuevo amigo que se llamaba Diego, chocaron con una niña, aproximadamente de unos 11 años.
– ¡Qué no sabes que no hay que correr por los pasillos! – dijo Siria enojada
– Creo que no tienes derecho a decirlo, tú también estabas corriendo– dijo la niña, molesta por el comentario de Siria.
– Es que yo tengo privilegios, porque soy de primero medio– dijo Siria
–Esa escusa no te sirve de nada, ya que yo también voy en primero medio, aunque tenga 11 años, por  mis excelentes calificaciones, tal vez otro día pueda ganarte en una discusión, pero tengo que informar que ocurrió algo terrible en el patio– dijo la niña que se estaba yendo  cuando Siria la detuvo.
– ¿Qué fue lo que ocurrió exactamente niñita? – preguntó Siria
– Primero mi nombre es Julia y no estoy muy segura si debo decírselo, pero ocurrió un asesinato en el patio– dijo Julia que estaba muy nerviosa.
Siria y Diego quedaron asombrados, mientras tanto Julia fue a buscar una profesora y a llamar a la policía. Cuando la policía llegó no dejaron que nadie se acercara a la escena del crimen, a excepción de Julia que servía como testigo, pero el inspector al ver a Siria se acercó a ella precipitadamente.
– Pero tú, eres Siria Drinyer, la detective, no te acuerdas que te ayudé en unos de tus casos, apuesto que quieres ver la escena del crimen, pasa eres bienvenida y también tu amigo– dijo el inspector. a Siria.
– Gracias  –dijo Siria de forma dudosa.
– ¿Conoces a ese señor? ­­– pregunto Diego.
–No tengo ni idea de quién es, pero parece que me conoce o eso cree, no importa, mientras nos deje a observar lo que ocurrió deberé de seguirle el juego– dijo Siria.
Lo que ocurrió fue que un adolescente de 16 años, había muerto por un golpe en la cabeza y estaba al lado de un árbol que se encontraba en la esquina del patio, al lado de él estaba una rama rota, en el bolsillo tenía una carta muy extraña, la carta decía lo siguiente:
“La lamentable Verdad Es Que yo peleé con ella y Murió ese día Al Intentar volver a estar conmigo, volver a Tomar el sol conmigo, mientras veíamos Las Flores Del Árbol , Para mí fue triste, espero que Usted acepte La Verdad aunque Fue Triste.”  
–Con respecto a la carta saben a qué se refiere– dijo el inspector.
–Creo que se refiere a Jazmín, era la hija de la señorita Camila, la profesora de educación física, ella murió el año pasado en ese mismo lugar se dijo que fue un accidente, porque se cayó, pero hubo rumores de que ese muchacho la había matado– dijo Julia
–Ya veo, señorita Julia, dígame lo que usted vio– dijo el inspector.
–Cuando yo estaba caminando por aquí, porque buscaba mi sala, escuché un ruido en el árbol y me acerqué a ver lo que hacía ese ruido, cuando observé que era un adolescente, creí enseguida lo peor y fui a pedir ayuda– dijo Julia
  – ¿Cuánto tiempo se demoró en ir a avisar?– pregunto el inspector.
–No estoy segura, porque los niños que están aquí presente me distrajeron – dijo Julia, mientras miraba de forma acusadora a Siria y a Diego
–Creo que eso no importa, lo más probable es que hayan sido sólo unos  10 minutos, bueno señorita Siria, creo que escuchó demasiado, debe tener una hipótesis de lo ocurrido, con el brillante ingenio que tiene y que he tenido el honor de conocer – dice el inspector.
Siria no sabe qué hacer, tiene al asesino, y sabe que hay más información en la carta de lo que se ve a simple vista, pero sigue sin acordarse la razón de que el policía la conozca y de los muchos casos que él dice que ha resuelto. Cuando Siria iba a decir algo ella cae desmayada al suelo, todos van a recogerla, pero se levanta enseguida, al parecer no le había pasado nada, pero Julia y Diego se dan cuenta que esa distraída y atolondrada niña ya no está con ellos, su forma de pararse es derecha, sus ojos demuestran una gran seguridad y confianza de sí misma y se ve tan confiada que se dan cuenta de que descubrió el caso.
–Hace mucho tiempo que no lo había visto inspector – dice Siria
–Igualmente, veo que te has acordado de mí– dice el inspector riéndose
–Julia trae a la señorita Camila, ella tiene relación con este caso– dijo Siria.
Cuando Julia trajo a la señorita Camila, ella estaba nerviosa.
–Señorita Camila francamente creo que usted es la asesina– dijo seriamente Siria.
–Pero ¿por qué cree que yo lo maté? Tiene pruebas que lo demuestre – dijo la señorita.
–Primero explicaré lo que creo que ocurrió, el muchacho estaba sobre la rama del árbol que ya usted había preparado para que se rompiera cuando él se subiera y al romperse él se sujetó de la pared, ya que el árbol se encuentra en la esquina uno fácilmente se puede afirmar de ahí, usted que estaba en el segundo piso se dio cuenta de lo que estaba ocurriendo y para que no subiera al segundo piso, porque se estropearía su plan, usted intentó botarlo con sus propias manos lo que causó de que él se callera a esa gran altura, como no había nadie, pensó que no la iban a descubrir, pero al descubrir de que le gustaba escalar y se sentaba en esa rama, para mí era más que obvio que se encontraba ahí cuando se cayó, las pruebas que demuestran que fue la asesina deben seguir en sus manos, ya que lo más probable es que con el forcejeo usted lo haya rasguñado y que le hayan quedado rastros de sangre y huellas dactilares, si para usted cree que no son suficientes pruebas, también deben haber ramitas y hoja de cuando preparó la trampa– dijo Siria.   
–Creo que me ha ganado señorita Siria, por lo menos es mejor que me tuviera que descubrir  una alumna de este colegio a una persona cualquiera, en verdad me hubiera encantado haberte hecho clases detective– dice la profesora
–Pero señorita, cuál fue la razón, yo en verdad admiraba su forma de enseñar, ahora siento que me ha defraudado– dijo Julia tristemente.
–No es una simple razón, recuerdan a mi hija, Jazmín, ella siempre estaba alegre y llena de vida, cuando me dijeron que se había suicidado yo no lo podía creer, y se me acercó ese muchacho que me entregó una rara carta y dijo que era el juego favorito de mi hija, yo no lo entendía, porque una carta que decía como murió puede haber sido un juego, incluso decía lo que yo creía justamente que ocurrió, el la había matado, por eso lo maté en el mismo lugar en que él la mató – dijo enfurecida la señorita Camila mientras lágrimas caían de sus ojos.
– ¡Se equivoca!, yo conocía a su hija y al ver la carta me acordé de que el juego que le gustaba a su hija era hacer oraciones con las palabras que estaban en mayúscula y si se lee de esa forma dice “La verdad es que murió al intentar tomar las flores del árbol para usted, la verdad fue triste” – dijo apenada Julia, mientras observaba como su profesora preferida lloraba a causa de haber sido envenenada por el peor pecado, la venganza.
Después de que todo se solucionara Siria volvió a desmayarse y fue llevada enseguida a la enfermería. Cuándo despertó no recordaba nada de lo ocurrido y al parecer había vuelto a la normalidad. Los niños al darse cuenta de la hora se fueron corriendo a su sala de clase, era el primer día de clases y como hubo una ceremonia no se perdieron nada de clases. A la salida del colegio Julia se encontró con Amy, la hermana de Siria y ella al escuchar lo que le contó Julia ella le explico que le ocurría cuando estaba nerviosa y por eso le iba bien en el colegio y por eso era tan conocida como una detective. 

¡Hola!

 La otra semana informé que mi siguiente historia trataría de una chica llamada Siria, que es una chica que va en primero medio y que desde el primer día de clases digamos que ella llamó la atención, espero que lo disfruten.

martes, 6 de septiembre de 2011

¡Hola!

Aquí está mi segunda historia, titulada el cerezo de la esperanza, que trata de una chica que siempre espera a su amado en el parque, mejor no les cuento el final. La historia esta narrada en primera persona, que aunque su nombre no esté, informo que se llama Siria y que la conocerán mejor en mi siguiente historia, adiós.

El cerezo de la esperanza

Siempre que caminaba hacia la escuela tenía que pasar por un parque, estaba lleno de flores de divinos colores, tenía un pasto tan verde y bien cuidado que parecía de un cuento de hadas, existieron  veces que incluso creía que era un sueño, pero me encontraba despierta.  Lo que más me llamaba la atención era un cerezo, era el más grande y hermoso que he visto en mí vida, desde la primera vez que lo observé  me acostumbré a pasar por alrededor de él.
Cuando regresaba de la escuela me fijé que había una joven que constantemente estaba parada al lado del cerezo, como si estuviera esperando a alguien en especial. Al principio llegué a la suposición de que sólo le gustaba disfrutar de la belleza de ese parque, pero me di cuenta de que  estaba errónea cuando empecé a verla continuamente, incluso cuando llovía o cuando no había clases, ella se encontraba ahí a esa misma hora y en ese mismo lugar.
Un fin de semana fui al parque,  sabiendo de antemano que la joven se encontraría al lado del cerezo, ya no podía esperar más, me había hecho miles de ideas de lo que tramaba y no creía que me dijera que sólo estaba ahí para observar las flores. Entonces me acerqué indiscretamente a ella, y le pregunté por qué siempre se encontraba al lado del cerezo. Primero me dijo que se llamaba June y que la razón que la mantenía a ella al lado del enorme árbol no era una simple razón, dijo que hace mucho tiempo, en ese mismo lugar ella se había encontrado con un muchacho que estaba completamente herido, ella se acercó a él y sin temor, le preguntó cómo se llamaba, él le respondió que lo llamará Derion. Entonces June fue a su casa y trajo un botiquín de primeros auxilios y le vendó las heridas, Derion se sentía mejor y cuando ella se distrajo por un momento, él desapareció. Ella estaba confundida, pero encontró una nota que decía “gracias por tu ayuda, me gustaría ser tu amigo, vuelve mañana a esta misma hora en este mismo lugar”. Entonces June siguió la nota y al día siguiente ella volvió al cerezo donde se encontró con Derion. Así esa extraña amistad comenzó, siempre se encontraban en el cerezo y siempre Derion desaparecía ahí, cuando ella le preguntaba, él cambiaba de tema, aunque poco a poco June dejó de importarle de que se fuera misteriosamente, más le importaba estar con él. Lamentablemente un día cuando June fue al cerezo Derion no se encontraba, en su lugar había una carta que decía:
“June todo este tiempo que pasamos llegué a enamorarme de ti, lamentablemente somos de lugares diferentes donde no podemos estar juntos, sé que no lo entenderás, pero si sentías lo mismo por mí, quiero que me esperes al lado del lugar que nos conocimos, aunque me demore en ir por ti no creas que te he olvidado, ya que sería imposible.”
Cuando June terminó su historia, sólo pensé que debió de quererlo mucho para que siempre estuviera esperándolo y que no llegara a creer que fuera una broma.
Al día siguiente se cumplía un año completo que June lo esperó, era primavera y el cerezo había florecido, lamentablemente June no se encontraba ahí para poder observarlo, ella estaba en la mañana, cuando ocurrió una pelea y fue herida gravemente, lo único que se sabía al respecto es que un misterioso muchacho apareció justo en ese momento y la llevó al hospital, ella al verlo estaba sorprendida y solo dijo una oración mientras él la llevaba en brazos hasta un auto, “fue bueno seguir mi corazón y esperarte, Derion.”Yo que conocía la historia de ellos investigué y me di cuenta que ese cerezo fue plantado por una hechicera que había colocado un hechizo de amor y de esperanza.